Esta frase, que por caprichos de doblaje aquí oímos traducida como “Sayonara, Baby” la decía Arnold Swarzenegger para ir finiquitando su carrera en el buen cine de acción en "Terminator 2", una de las mejores segundas partes de la Historia de las Partes..
Y es que… ¿Quién dijo que las segundas partes nunca fueron buenas?
Seguro que fue alguien a quien tampoco le gustaron las primeras.
En las sagas de acción, la segunda parte es siempre la mejor:
¿Qué me decís de “El Imperio Contraataca”, “Indiana Jones y el Templo Maldito”, “Piratas del Caribe 2”, “El Padrino 2”, “Regreso al Futuro 2”, “Las Dos Torres”, “El Mundo Perdido”…?
Así que yo quiero prometer lo mismo al despedirme por ahora de esta Mostra que se nos va. Que volveremos con más locura, dando más saltos y con todo más gordo. Dentro de unos meses, cuando empiece la Mostra 2, el Apocalipsis se hará enorme en el horizonte y el que pare quieto se convertirá en pedrusco. Porque las cosas, amigos, se están volviendo locas y el Mundo se parece cada vez más a una segunda parte de sí mismo. Una versión más rápida, exagerada y recargada de efectos que Todo lo Anteriormente Conocido. Y si no os lo creéis mirad la foto. Ayer asistí en mi ensalada a un duelo entre un pepinillo y una aceituna.
¡Felices aventuras!
No hay comentarios:
Publicar un comentario