miércoles, 13 de octubre de 2010

NO LE PASA NADA A SU TELEVISOR


Es un hecho que el Viejo Mundo se va a pique y Algo Nuevo y Misterioso está empezando. Una creativa hecatombe se cierne sobre nosotros, y sus efectos ya pueden verse a través de la Cuarta Pared del Mundo; la pantalla. El Cine ha explotado y ahora la Fábrica de Sueños-Supernova está encogiendo, convirtiéndose en una enana blanca que emite rayos catódicos. Cada vez más y más pequeña, más y más intensa. Ya no es el cine el centro de todas las tertulias. Ya no es el cine el que nos proporciona momentos inolvidables. Ya no se estrena “El Padrino”, ni “Matrix”, ni “Pulp Fiction”. Woody Allen está gagá, Scorsese se ha aburrido de sí mismo. Cameron ha perdido la chaveta y Tarantino solo quiere divertirse. Ni siquiera hay ya un Spielberg que se preocupe de cuidarnos a los niños y los actuales hypes son estupideces de vampiros autistas y pitufos alienígenas. El cine masivo es un desastre; (Falsas) superproducciones infladas por ordenador como pollos rellenos, sagas literarias trasladadas a la pantalla con desgana, inanes comedias juveniles para aburrir a la inane (y cómica) juventud que sestea los sábados en el cine... Sin embargo, no está todo perdido. En el curro, en clase, en el parque, se hacen porras sobre las season finale de las series, se debate sobre la moral de “Dexter”, las razones de Locke, la perversión de Heisenberg o el número de wiskeys que toman antes de mediodía los tipos de “Mad Men”. El cine sigue vivo, claro. El cine de gran formato nunca morirá. Incluso hoy día se estrena estupendo cine asiático, europeo, americano independiente, alguna joyita que se cuela en la cartelera... Pero el mejor cine popular, el que enciende pasiones y causa adicciones se hace ahora en televisión.

EN EPISODIOS ANTERIORES
Se veía venir... Sitcoms tocadas por la gracia de los dioses como “Friends”, “Frazer”, “Senfield”, series que se colaban en los fanzines como “Expediente X”, “Urgencias”, “Dawson crece”, “Buffy”... Y, de repente, un día, nos descubrimos flipando ante la caja tonta viendo a Tony Soprano rascándose el culo, mientras desayuna cereales antes de cargarse a un tipo, el mismo día que busca Universidad para su hija. Y en ese momento pensamos. “Ey... ¿Qué está pasando en mi tele?” No hacía mucho por aquel entonces que Alan Ball, guionista estrella, gay exquisito con mucho poder en el lobby de los guionistas gays exquisitos (que existe) y genio a la hora de retorcer los conflictos humanos, se había sacado de la manga “A dos metros bajo tierra”, después de quedarse con todos gracias al guión de “American Beauty”. Ball fue de los primeros en intuir que la tele iba a ser “lo más de lo más”. Y pronto, entre otras cosas gracias a él, lo fue. A partir de ahí la locura: El doctor “House” maltratando a sus pacientes, una pandilla de desgraciados con cuentas pendientes “Perdidos” en una isla que gruñe, “Mujeres Desesperadas” escondiendo cadáveres bajo la alfombra, mafia, sexo y podredumbre humana en “Roma”. El sillón que cada vez se hace más hondo, sus brazos nos retienen, los ojos llorosos, abiertos como en “La naranja mecánica” y desfilando ante ellos una procesión de mundos en ebullición... ¿Qué está pasando en mi tele?

ALGUIEN MUEVE LOS HILOS…
Han pasado muchas cosas. Y no es momento de analizarlas en un blog festivo que solo aspira a dejarles a ustedes con ganas de ir a la Mostra a ver las últimas novedades televisivas. Solo permítanme una reflexión corporativa: Los mejores guionistas han huido despavoridos del cine y se han refugiado en la tele. No solo por que están más a gustito en el salón de casa junto a la estufa, sino porque en la TV cobran más, mejor y con más regularidad. Mucho más que por un tortuoso largometraje del que tienen que acabar entregando una docena de versiones para contentar al director, al productor ejecutivo, al productor asociado, al distribuidor, a las mujeres de los exhibidores y, en definitiva, a ese monstruo amorfo que es ahora el público que paga entradas de cine, y que tanto asusta a los productores. Los que inventan las historias, así como los directores e incluso cada vez más, los actores, se han dado cuenta de que la tele por cable se ha convertido no solo en un refugio profesional, sino en un paraíso de libertad conceptual en el que tienen cabida los conflictos más extremos, situaciones inexploradas, antihéroes y desarrollos narrativos profundos y progresivos. Todo un universo en expansión para experimentar y surfear en el drama humano sin la presión de la taquilla. Divertido a tope. Para ellos... y para nosotros.

NO SE VAYAN TODAVÍA, AUN HAY MÁS...

Para nuestra alegría, la cosa no tiene pinta de apagarse. Los grandes popes de la ficción norteamericana preparan nuevas delicatessen, las propuestas más arriesgadas se consolidan y, de momento, parece que esta especie de orgía temática sigue poniendo cachondos a los que ponen el dinero. A continuación, a modo de lista de la compra, una muestra de lo que se nos viene encima. Horas y horas de atrape ante el televisor. El vicio, la empatía, la inmersión en mundos extensos y en dramas existenciales de alta definición. Ya lo venimos insistiendo desde el principio de este blog. El mundo se acaba... ¡Empieza la fiesta!

BREAKING BAD

Si alguien aún no ha sucumbido a los encantos de Heisenberg, que se abochorne o ponga solución de inmediato. “Breaking Bad” lo tiene todo. Un lenguaje visual poderoso, conflictos tan intensos que escuecen, el humor más negro del mercado, y el protagonista más inestable, imprevisible y explosivo que se recuerda. Con solo tres temporadas en castellano es ya una de las Grandes Series. Y lo que le queda.

MODERN FAMILY
Triunfadora en los últimos Emmy, “Modern Family” es quizá un producto previsible pero necesario. Una sit-com distinta que se apropia del formato de falso documental de “The Office” para mostrarnos lo distintas, originales y relocas que pueden ser las familias multi-formato en la actualidad. Para los que creen en la Unidad de la Familia Tradicional, les queda soñar con la reedición de “Con Ocho Basta”.
SONS OF ANARCHY
¿Un Club de Moteros Salvajes con las dudas existenciales de los personajes de Macbeth? Al menos así es como define Kurt Sutter, padre de la criatura, esta serie rugiente y de alto octanaje que trata de acercarnos a la complejidad emocional de unos personajes que delinquen al mismo tiempo que buscan la libertad encima de una moto. No es fácil ser un tipo duro y molón, y nadie dijo que el rock and roll fuera para los cobardes.

THE WALKING DEAD
Basada en uno de los mejores cómics de los últimos años, “Los muertos vivientes” explora las posibilidades dramáticas de un holocausto zombi. Aquí interesan más la reconstrucción social y psicológica de los supervivientes que el desmembramiento de los muertos. Personajes con desarrollo y dilemas king size hacen prever muchas horas de enganche, de la mano de Frank Darabont, el hombre que firmó joyas como “Cadena Perpetua” y engendros como “La Niebla”.

UNDERCOVERS
Después de convertir la Isla de la Fantasía en un Funeral Sincrético, el genio detrás de Lost, J.J Abrahams contraataca con una de espías misteriosos, retomando el mundo creado en Alias, pero según él, con más intríngulis., Repiten dos rostros sagrados de la mitología isleña: Terry “Locke” O'Quinn y Michael “Ben” Emmerson.

A RIBBON OF DREAMS
David Chase, papá de Los Soprano, ha decidido contarnos el nacimiento del cine en Hollywood de la mano de dos pioneros supervivientes, violentos y obstinados que empiezan a trabajar para D.W. Griffith. Junto a ellos desfilarán los políticos corruptos, el crimen, Raoul Walsh, la ambición, la morfina, John Ford, John Wayne, las prostitutas, Bette Davis, las máquinas de escribir, Billy Wilder y todas esas cosas tan guays de la época dorada del Cine de los Grandes Estudios.

BOARDWALK EMPIRE
¡Extra, extra! ¡Martin Scorsese vuelve a la mafia! ¡Steve Buscemi es su protagonista! ¡Y Terence Winter, uno de los mejores guionistas de los Soprano está escribiendo para él!
Atlantic City, años 20. Las sufragistas. Una guerra que acaba, otra que se avecina. La prohibición. El nacimiento de la radio. El Charlestón. La gran depresión. Las fiestas. Los matones. Los trajes. El swing. ¿Puede pintar mejor una serie...?



TREME
David Simon, convertido en gurú y Padre Amantísimo de todos los serieadictos gracias a “The Wire” nos cuenta la vida de la gente de Treme, un distrito de Nueva Orleans en el que se sobrevive como se puede después de que el huracán Katrina y la administración Bush le dieran a la ciudad una paliza. Jazz y mucho feeling en una localización mágica.

RIVERWORLD
Y no me resisto a trasladar mi expectación por una serie fantástica. Puede que en su traslado a la pantalla la hayan convertido en una tontería, pero Mundo del Río es una saga literaria de las que quitan el hipo. Concebida por todo un iconoclasta de la Ciencia Ficción, Philip José Farmer, especula con la posibilidad de que los seres humanos despertemos tras la muerte en las riberas de un río aparentemente infinito. Semejante chaladura (en principio) sirve para confrontar en una trama llena de suspense existencial a algunos de los personajes más potentes de la historia de la Humanidad, como Mark Twain, el explorador Richard Burton, Iván el Terrible y hasta un hombre de Neanderthal. Una auténtica fiesta solo para VIPS.

En fin… Que no hay excusa para seguir saliendo todos los fines de semana hasta las tantas gastándose el sueldo en cubatas, ni para seguir zapeando aburrido en la absurda parrilla de las televisiones generalistas. Las series te quieren, y te están esperando.

Mostra Tv nos ofrece una visión panorámica de la buena salud de la que gozan las series intenacionales. En sus distintos apartados podremos ver capítulos, entre muchas otras,  de series como "Sons of Anarchy", "The Walking Dead" o "Modern Family"...

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