sábado, 23 de octubre de 2010

HASTA LA VISTA, BABY

Esta frase, que por caprichos de doblaje aquí oímos traducida como “Sayonara, Baby” la decía Arnold Swarzenegger para ir finiquitando su carrera en el buen cine de acción en "Terminator 2", una de las mejores segundas partes de la Historia de las Partes..
Y es que… ¿Quién dijo que las segundas partes nunca fueron buenas? 
Seguro que fue alguien a quien  tampoco le gustaron las primeras.
En las sagas de acción, la segunda parte es siempre la mejor: 
¿Qué me decís de “El Imperio Contraataca”, “Indiana Jones y el Templo Maldito”, “Piratas del Caribe 2”, “El Padrino 2”, “Regreso al Futuro 2”, “Las Dos Torres”, “El Mundo Perdido”…?
Así que yo quiero prometer lo mismo al despedirme por ahora de esta Mostra que se nos va. Que volveremos con más locura, dando más saltos y con todo más gordo. Dentro de unos meses, cuando empiece la Mostra 2, el Apocalipsis se hará enorme en el horizonte y el que pare quieto se convertirá en pedrusco. Porque las cosas, amigos, se están volviendo locas y el Mundo se parece cada vez más a una segunda parte de sí mismo. Una versión más rápida, exagerada y recargada de efectos que Todo lo Anteriormente Conocido. Y si no  os lo creéis mirad la foto. Ayer asistí en mi ensalada a un duelo entre un pepinillo y una aceituna.
¡Felices aventuras!

miércoles, 20 de octubre de 2010

ELIGE TU PROPIA AVENTURA

Cuando tenía once años, mi padre murió, dejándome los ojos abiertos como platos y la boca cerrada. De repente cambié. No me apetecía hablar, ni ir al cole, ni salir a perseguir gatos por los descampados con la pandilla. Solo quería quedarme en casa, para irme por ahí, lejos. Escaparme, sin moverme, ni ver a nadie de carne y hueso.

Contaba con diversos medios para mi plan de huida mental, un montón de puertas entre las que elegir. La principal eran los tebeos. “Tintín”, “Astérix”, “Lucky Luke”, “Mortadelo”, ¡”Los Astrosnicks”! o los superhéroes de Vértice… Incluso los zombis andrajosos del "S.O.S" y el "Creepy" me parecían más agradables que las personas. Era capaz de hacerme pequeñito y escaparme a través de los cromos de la “Guerra de las Galaxias” de los Yoplaits, de los de “Animales de los Cinco Continentes” o los del mítico álbum de “Historia-Ficción”, que como su nombre indica dedicaba la mitad de sus páginas a contarnos la Historia Antigua y Moderna y la otra a presagiar un futuro apocalíptico sacudido por guerras, hecatombes y monstruos mutantes. Estaban también los libros. Michael Ende, Tolkien, Enid Blyton, Verne, Stephen King, el Barco de Vapor y todos aquellos chungos de bolsillo de marcianos y mazmorras que ya no sé si me los leí o me lo he inventado. Pero sobre todo, en esa época, me gustaban los de “Elige tu propia aventura” que editaba Timun Mas… “El Secreto de las Pirámides” “Prisionero de las Hormigas”, “Más Allá del Espacio”… Podías elegir tu destino. Veías lo fácil que era morir en una trampa para jaguares o flotando en el vacío sideral hasta el fin de los tiempos, pero también lo sencillo que era casarse con una amazona, hacerse amigo de un gorila o engañar a un pueblo de chinches espadachines para huir de su fortaleza con su tesoro a cuestas. Aquellos libritos rojos cambiaron mi manera de ver las cosas, convenciéndome de que yo era el único protagonista de mi vida, y de que esa vida era mucho más interesante, divertida y especial de lo que los Sosos que Organizan el Mundo habían decidido. Puede que no pudiera bajar al parque porque allí mandaban el Rana y los suyos, pero los mundos ficticios eran míos. En el Poblado de los Hombres Chinche yo era el amo. La verdad es que sí; estaba hecho un Houdini existencial, capaz de escaparme del mundo a través de un sello en el que aparecieran palmeras dibujadas.
Y entonces llegó el VHS. El colmo. Pusieron un Vídeo-Club debajo de mi casa y algo explotó bajo mi cráneo. Poder elegir qué película veía, y repetirla una y otra vez me pareció la cumbre de la Civilización Humana. Decidí que no tenía nada mejor que aprender en el cole si cintas como “Los locos de Cannonball”, “Tiburón”, “Pánico en el Transiberiano”, “Las Minas del Rey Salomón”, “Las 36 cámaras de Shaolin”, “La Noche de los Muertos sin Ojos”, o “Los Hijos del Capitán Grant” estaban a mi disposición en la esquina de mi calle. Además, unos días atrás, en ese local había una paquetería que vendía corsés para viejas: ¡El mundo daba señales de mejoría!
 
Solo había un problema: Tenía que ir al cole sí o sí. Porque lo decía mi mamá. Aunque visto así… no parecía tan grave. ¿Desde cuando uno de mis héroes iba a rendirse ante su mamá? ¡Ni hablar! Yo sabía cómo quedarme en casa. Solo tenía que ponerme malo, y mi amigo Paquito, que tenía un cerebrillo muy complejo, me había dicho que mascando tiza podías ser dueño a voluntad de tus fiebres. Yo creía en TODO lo que decía Paquito. Así, que me comí un paquete de tiza y al día siguiente estaba hecho un despojo. ¡El despojo más feliz del mundo! Mi cuerpo tiritaba y sudaba pero mi mente estaba pletórica. Mientras dormitaba con un ojo cerrado,  con el otro veía una y otra vez las pelis del vídeo-club que mi compasiva mami y mi experto brother me habían alquilado. Los sueños se mezclaban con la realidad y yo pilotaba bólidos y naves, batiscafos y aeroplanos, bebía leche con miel, me pegaba con caníbales y piratas, engullía zumos de naranja gigantes, salvaba robots del desguace y descubría criptas mientras comía higos con cacahuetes y sorbía de aquella botella de Calcio 20 tan dulce y milagrosa que mi madre se sacaba de la chistera en los malos momentos. Y así fue pasando un periodo de tiempo amorfo y las horas eran como chicle de fresa ácida que me hacía globos en el cerebro… Y en la tele Sean Connery, Charles Bronson, Godzilla y Gordon Liu bailaban una conga.
De repente, un día, mi hermano subió la persiana y todo el sol del mundo entró en la habitación. Mamá me trajo una bolsa llena de cromos y un bocata de foei-gras y me declaró oficialmente curado. Por fin pude salir a la calle. ¡Me volvía a apetecer salir! Yo mismo fui a devolver aquellas pelis fantásticas y me deleité viendo como el chico raro del Vídeo-Club las colocaba de nuevo en sus cajas gordas y brillantes. Estaba eufórico, deseando ver a mis amiguetes para contarles todo lo que había visto y soñado… Me puse mi chándal de las grandes ocasiones, cogí una libreta para dibujar las cosas que salían en las pelis y me fui andando al barrio del cole para llamar a los timbres de toda la pandilla. De camino miré al cielo. Papá no estaba. Debía estar embarcado en alguna loca expedición al Borde del Universo. 
Y yo estaba empezando a curarme de todo.

Que quede constancia de mi devoción total por el Cine de Acción y Aventura. Siempre ha tenido algo de delirio voluntario que me encanta; la capacidad de proyectarte en mundos absurdos sin perder la vida ni la chaveta en el intento y el poder de convertirte en una persona más valiente, alegre y divertida de la que eres. Así que, desde mi humilde rincón, doy gracias al Género de géneros y a la Mostra por reivindicarlo, y fundo en Charlylandia, mi país, un Ministerio de Aventura como solución definitiva a la crisis. Nuestra primera medida será una campaña publicitaria para animar a los rendidos: 

“El mundo es así de chungo. Si no te gusta… ¡Vete a otro!”






sábado, 16 de octubre de 2010

LA AGENDA DE PEPITO (PARA INTERCEPTAR PERSONAJES Y SARAOS)

La Mostra ya ha empezado y ahora mismo la acción es frenética. Potentes estrenos en la sección oficial, súper-clásicos en pantalla gigante, ciclos exóticos, cortos a porrillo e incluso series de televisión. Los locos cinéfagos tratan de conciliar los horarios de los pases con su vida cotidiana, para atiborrarse de emociones sin perder el trabajo o ser expulsados de la familia. Otros, sin embargo, andan más preocupados por interceptar a los ilustres personajes que desfilarán por las actividades del festival. Es el caso de mi primo Pepito, caza-autógrafos con la vida social de un cangrejo ermitaño y un encanto de chico. Como actualmente está en tratamiento y con la "play" en el taller, se ha confeccionado una agenda completísima para no perderse a ningún invitado y yo le he pedido permiso para publicarla. Aquí está, tal cual. Os puede ser útil a quienes queráis conocer gente interesante. De momento, Pepito ya tiene una foto en la bañera con Wolfgang Petersen y un muslo de pollo firmado por Álex de la Iglesia. Y tú, ¿A qué esperas?

AGENDA DE PEPITO

Me llamo Pepito Álvarez y vivo en la calle 14 de la urbanización.
Por favor, si encuentran esta agenda devuélvanmela porque me ha costado mucho hacerla y es muy importante para mí y les daré unos emanems o unos juegos platinum de coches como recompensa.
Gracias. Pepito Álvarez.

SÁBADO 16

16’30. Rueda de prensa ALAKRANA. Hotel Westin.Quiero ir a conocer a Miguel Ángel Silvestre porque es muy atractivo y aunque yo no soy gay ni metrosexual admiro la belleza de los hombres atractivos. También quiero ver a Francesc Orella que tiene cara de malo que estará también presentando "Alakrana", que digo yo que será una peli sobre un escorpión hembra mutante porque el guionista Jorge Guerricaechevarría es un cachondo y le gusta la ciencia ficción.

18’00. Mesa redonda “Comic, Cine y Videojuego”. FNAC.
Nacho Vigalondo me gusta porque hizo una película de viajes en el tiempo rara y muy buena y va a estar hablando con John Tones, Sergio Bleda y Borja Crespo de las cosas que a mí más me gustan del mundo. Quiero ir y hacerles lo menos treinta preguntas que seguro que les encantan y se hacen mis amiguitos porque les gusta lo mismo que a mí. Les preguntaré si son más de Warcraft o de Final Fantasy y si quieren les daré papas de las mías.

17’00 a 20’00 horas. Taller de Cómic con Miguel Ángel Martín. Hotel Astoria.
Me he apuntado al taller de Miguel Ángel Martín porque a mí me gusta mucho dibujar tebeos modernos y como de mal rollo bonito como hace él lo que pasa es que yo no sé y solo me salen patatas y monstruos cuando dibujo. Me he apuntado en realidad a todos los talleres de cómic para aprender y hacer muchos amiguitos porque me gusta mucho. Me descargué un formulario de la web de la Mostra y me apunté en la calle de la Almoina, detrás de la plaza de la Virgen, en la Fundación Municipal de Cine. Me apunté la dirección en un kleenex.

19’00. Rueda de prensa “Mediterráneo”. Cines Lys, sala 12.Quiero ir a saludar a Sergi López a ver si se acuerda de mí porque yo tenía un amigo en el insti que se llamaba Sergio López y creo que era él aunque mi amigo tenía gafas y era rubio pero creo que sí. Me haré una foto con él y le llevaré un bocadillo de atún con olivas y mayonesa para que se lo coma conmigo con una cocacola. Tengo ganas. Dicen que es muy guay.

19’30. Mesa redonda “Tres miradas de cómic”. FNAC. 
¡Paco Roca, Salvador Larroca y Pascual Ferry van a estar en la FNAC. ¡Tres dibujantes impresionantes! ¡Mis ídolos! Me llevaré mis cómics de Adam Strange y los Plasmers y los Arrugas y los X:Men y los Excalibur y los Papus y los Jueves y todos para que me los firmen todos. Ya sé como lo haré. Llevaré todos los tebeos en dos carritos del Mercadona de enfrente de la FNAC y les llevaré agua y galletitas saladas y peras a ellos para que mientras firman se hidraten y reflex por si les duele la mano al cabo de las horas.

DOMINGO 17


18’00. Miguel Gallardo. FNAC.
Me voy a merendar con Miguel Gallardo, un Dios del cómic para adultos, el padre de Makoki. Me pongo serio al hablar de él porque este hombre es muy grande para mí. Mi tío el hippy me leía Makokis para dormir cuando yo era pequeño. Lo recuerdo allí sentado desnudo junto a mi cuna con flores en la barba y mascando regaliz leyendo aquellas historietas tan locas, y yo con los ojos muy abiertos…

19’30. Mesa redonda “El estado actual del cómic”.  FNAC.
Me quiero quedar luego a esta charla también porque los dibujantes que hablan me encantan porque son descarados. Pero sobre todo me apetece escuchar a  Mauro Entrialgo y a Sandra Uve porque tienen además una manera de ver la vida muy graciosa aunque yo no los entiendo que son unos canallas y a veces les querría pegar con una cuchara.

De 11 a 14 y de 16 a 19.Taller de Manga con Ken Niimura. Fundación Municipal de Cine.
A este taller también me he apuntado porque el manga me gusta mucho, sobre todo Heidi y porque Ken Niimura es un gran dibujante experto en el estilo de cómic con más salida en el mercado y yo quiero tener un trabajo algún día.

LUNES 18

El lunes tengo que ir al médico.

MARTES 19

18’00. Encuentro con Pierre Schoendoerffer. La Filmoteca.

Quiero conocer a este director porque es muy raro pero todo el mundo que sabe de cine dice que es un genio. Hace pelis de guerra y él mismo está condecorado y es como general y va a la guerra a caballo y todo.

19’30. Encuentro con Max. Fnac.
Quiero ir a ver a Max porque dibuja muy bien de toda la vida y le voy a llevar mi colección de dibujos de dedos gordos en servilletas a ver qué le parece.



MIÉRCOLES 20

18’00 Master Class con Javier Mariscal. Salón de actos del IVAM.
Mariscal, el del Cobi, ha hecho una peli de dibujos con Fernando Trueba y con música de Bebo Valdés sobre la Cuba de los años 50 que tiene una pinta muy buena y va a estar contándole a todo el que vaya cómo la hicieron. Yo voy a tomar apuntes y así haré mi película, aunque será con música industrial y la protagonizarán un Cerdo y un Bombero.

JUEVES 21


18’00 Presentación “Tragados por el abismo: la historieta de aventuras en España”, de Pedro Porcel. FNAC.

Estoy muy emocionado porque el jueves presentan el libro que más me ha gustado desde hace mucho tiempo. Es un tocho sobre el tebeo de aventuras escrito con rigor y buen humor y unos dibujos increíbles. El autor es un señor muy sabio al que le suelo mandar unos doce e-mails al día y quiero chatear con él pero no quiere y al final le voy a coger manía.



18’00. Master Class de Peter Lord. Salón de actos del IVAM. 
¡Guau! Peter Lord el que anima muñequitos de plastilina y hace esas películas tan divertidas de pollos y ovejas. ¡Y nos va a enseñar cómo lo hace! ¡Por fin podré hacer mi corto de aventuras protagonizado por mocos!

VIERNES 22

11’00. Rueda de prensa LITTLE BIG SOLDIER. Cines Lys, sala 12.
Steve Woo, Lin Peng y Ramy Choi van a estar allí. Seguro que saben artes marciales y vuelan y ponen caras y todo eso. Quiero pedirles que me pegen y grabarlo en vídeo.

22’30. Gala del cine español. Cines Lys, sala 4.
Presentada por Ramón Palomar! ¡Qué simpático! Y con Daniel Monzón homenajeado. ¡Qué guay! Iré con mi disfraz de "Mar Adentro" y como es una gala del cine español seguro que le gusto a todos y a lo mejor a una chica española trabajadora.

SÁBADO 23

20’30 Gala de Clausura. Teatro Principal.
La gala la presenta Leticia Dolera que es muy maja y seguro que me deja subir a mí a decir algo o hacer mi imitación de Sheldon Cooper. También estarán Peter Lord, Vincent Lyn, Steve Woo, Lin Peng, Ramy Choi, Paco Roca, Mariana Cordero, Ana Rayo, Óscar Aibar, María León, Carlos Bardem y todos esos que ya serán mis amigos y luego nos iremos todos al Rodilla a comer unos “campesinos” con fanta sin burbujas.

¡OJO TAMBIÉN, NO OLVIDARSEN!

Del 15 al 23 de octubre, no perderme la expo de la Fnac con láminas originales de la DC. Dicen que habrá originales de Batman, Superman, Wonderwoman y Linterna Verde. No creo que pueda robar ninguno pero a lo mejor si me llevo el papel de calco…

Del 13 de octubre al 14 de Noviembre, visitar en la Sala de Exposiciones del Ayuntamiento los míticos trajes y gadgets originales de las pelis de la DC. Un montón de cosas de Batman, de “V” de Vendetta… y hasta los bragueros acolchados con efecto masajeador de Batman y Robin. Yo me pido Robin.

PEPITO ÁLVAREZ







Pues nada. Este es mi primo Pepito.
Espero que su agenda os haya sido útil. La verdad es que las citas merecen la pena. Si os lo encontráis en algún evento comiendo panchitos al fondo de la sala no os asustéis. Pero tampoco intentéis saludarle. Pese a lo campechano que os pueda parecer, padece un raro síndrome nervioso que le hace gritar y correr en círculos cada vez que recibe un contacto humano inesperado. Eso sí: podéis hacerle fotos. Le va la marcha.

miércoles, 13 de octubre de 2010

NO LE PASA NADA A SU TELEVISOR


Es un hecho que el Viejo Mundo se va a pique y Algo Nuevo y Misterioso está empezando. Una creativa hecatombe se cierne sobre nosotros, y sus efectos ya pueden verse a través de la Cuarta Pared del Mundo; la pantalla. El Cine ha explotado y ahora la Fábrica de Sueños-Supernova está encogiendo, convirtiéndose en una enana blanca que emite rayos catódicos. Cada vez más y más pequeña, más y más intensa. Ya no es el cine el centro de todas las tertulias. Ya no es el cine el que nos proporciona momentos inolvidables. Ya no se estrena “El Padrino”, ni “Matrix”, ni “Pulp Fiction”. Woody Allen está gagá, Scorsese se ha aburrido de sí mismo. Cameron ha perdido la chaveta y Tarantino solo quiere divertirse. Ni siquiera hay ya un Spielberg que se preocupe de cuidarnos a los niños y los actuales hypes son estupideces de vampiros autistas y pitufos alienígenas. El cine masivo es un desastre; (Falsas) superproducciones infladas por ordenador como pollos rellenos, sagas literarias trasladadas a la pantalla con desgana, inanes comedias juveniles para aburrir a la inane (y cómica) juventud que sestea los sábados en el cine... Sin embargo, no está todo perdido. En el curro, en clase, en el parque, se hacen porras sobre las season finale de las series, se debate sobre la moral de “Dexter”, las razones de Locke, la perversión de Heisenberg o el número de wiskeys que toman antes de mediodía los tipos de “Mad Men”. El cine sigue vivo, claro. El cine de gran formato nunca morirá. Incluso hoy día se estrena estupendo cine asiático, europeo, americano independiente, alguna joyita que se cuela en la cartelera... Pero el mejor cine popular, el que enciende pasiones y causa adicciones se hace ahora en televisión.

EN EPISODIOS ANTERIORES
Se veía venir... Sitcoms tocadas por la gracia de los dioses como “Friends”, “Frazer”, “Senfield”, series que se colaban en los fanzines como “Expediente X”, “Urgencias”, “Dawson crece”, “Buffy”... Y, de repente, un día, nos descubrimos flipando ante la caja tonta viendo a Tony Soprano rascándose el culo, mientras desayuna cereales antes de cargarse a un tipo, el mismo día que busca Universidad para su hija. Y en ese momento pensamos. “Ey... ¿Qué está pasando en mi tele?” No hacía mucho por aquel entonces que Alan Ball, guionista estrella, gay exquisito con mucho poder en el lobby de los guionistas gays exquisitos (que existe) y genio a la hora de retorcer los conflictos humanos, se había sacado de la manga “A dos metros bajo tierra”, después de quedarse con todos gracias al guión de “American Beauty”. Ball fue de los primeros en intuir que la tele iba a ser “lo más de lo más”. Y pronto, entre otras cosas gracias a él, lo fue. A partir de ahí la locura: El doctor “House” maltratando a sus pacientes, una pandilla de desgraciados con cuentas pendientes “Perdidos” en una isla que gruñe, “Mujeres Desesperadas” escondiendo cadáveres bajo la alfombra, mafia, sexo y podredumbre humana en “Roma”. El sillón que cada vez se hace más hondo, sus brazos nos retienen, los ojos llorosos, abiertos como en “La naranja mecánica” y desfilando ante ellos una procesión de mundos en ebullición... ¿Qué está pasando en mi tele?

ALGUIEN MUEVE LOS HILOS…
Han pasado muchas cosas. Y no es momento de analizarlas en un blog festivo que solo aspira a dejarles a ustedes con ganas de ir a la Mostra a ver las últimas novedades televisivas. Solo permítanme una reflexión corporativa: Los mejores guionistas han huido despavoridos del cine y se han refugiado en la tele. No solo por que están más a gustito en el salón de casa junto a la estufa, sino porque en la TV cobran más, mejor y con más regularidad. Mucho más que por un tortuoso largometraje del que tienen que acabar entregando una docena de versiones para contentar al director, al productor ejecutivo, al productor asociado, al distribuidor, a las mujeres de los exhibidores y, en definitiva, a ese monstruo amorfo que es ahora el público que paga entradas de cine, y que tanto asusta a los productores. Los que inventan las historias, así como los directores e incluso cada vez más, los actores, se han dado cuenta de que la tele por cable se ha convertido no solo en un refugio profesional, sino en un paraíso de libertad conceptual en el que tienen cabida los conflictos más extremos, situaciones inexploradas, antihéroes y desarrollos narrativos profundos y progresivos. Todo un universo en expansión para experimentar y surfear en el drama humano sin la presión de la taquilla. Divertido a tope. Para ellos... y para nosotros.

NO SE VAYAN TODAVÍA, AUN HAY MÁS...

Para nuestra alegría, la cosa no tiene pinta de apagarse. Los grandes popes de la ficción norteamericana preparan nuevas delicatessen, las propuestas más arriesgadas se consolidan y, de momento, parece que esta especie de orgía temática sigue poniendo cachondos a los que ponen el dinero. A continuación, a modo de lista de la compra, una muestra de lo que se nos viene encima. Horas y horas de atrape ante el televisor. El vicio, la empatía, la inmersión en mundos extensos y en dramas existenciales de alta definición. Ya lo venimos insistiendo desde el principio de este blog. El mundo se acaba... ¡Empieza la fiesta!

BREAKING BAD

Si alguien aún no ha sucumbido a los encantos de Heisenberg, que se abochorne o ponga solución de inmediato. “Breaking Bad” lo tiene todo. Un lenguaje visual poderoso, conflictos tan intensos que escuecen, el humor más negro del mercado, y el protagonista más inestable, imprevisible y explosivo que se recuerda. Con solo tres temporadas en castellano es ya una de las Grandes Series. Y lo que le queda.

MODERN FAMILY
Triunfadora en los últimos Emmy, “Modern Family” es quizá un producto previsible pero necesario. Una sit-com distinta que se apropia del formato de falso documental de “The Office” para mostrarnos lo distintas, originales y relocas que pueden ser las familias multi-formato en la actualidad. Para los que creen en la Unidad de la Familia Tradicional, les queda soñar con la reedición de “Con Ocho Basta”.
SONS OF ANARCHY
¿Un Club de Moteros Salvajes con las dudas existenciales de los personajes de Macbeth? Al menos así es como define Kurt Sutter, padre de la criatura, esta serie rugiente y de alto octanaje que trata de acercarnos a la complejidad emocional de unos personajes que delinquen al mismo tiempo que buscan la libertad encima de una moto. No es fácil ser un tipo duro y molón, y nadie dijo que el rock and roll fuera para los cobardes.

THE WALKING DEAD
Basada en uno de los mejores cómics de los últimos años, “Los muertos vivientes” explora las posibilidades dramáticas de un holocausto zombi. Aquí interesan más la reconstrucción social y psicológica de los supervivientes que el desmembramiento de los muertos. Personajes con desarrollo y dilemas king size hacen prever muchas horas de enganche, de la mano de Frank Darabont, el hombre que firmó joyas como “Cadena Perpetua” y engendros como “La Niebla”.

UNDERCOVERS
Después de convertir la Isla de la Fantasía en un Funeral Sincrético, el genio detrás de Lost, J.J Abrahams contraataca con una de espías misteriosos, retomando el mundo creado en Alias, pero según él, con más intríngulis., Repiten dos rostros sagrados de la mitología isleña: Terry “Locke” O'Quinn y Michael “Ben” Emmerson.

A RIBBON OF DREAMS
David Chase, papá de Los Soprano, ha decidido contarnos el nacimiento del cine en Hollywood de la mano de dos pioneros supervivientes, violentos y obstinados que empiezan a trabajar para D.W. Griffith. Junto a ellos desfilarán los políticos corruptos, el crimen, Raoul Walsh, la ambición, la morfina, John Ford, John Wayne, las prostitutas, Bette Davis, las máquinas de escribir, Billy Wilder y todas esas cosas tan guays de la época dorada del Cine de los Grandes Estudios.

BOARDWALK EMPIRE
¡Extra, extra! ¡Martin Scorsese vuelve a la mafia! ¡Steve Buscemi es su protagonista! ¡Y Terence Winter, uno de los mejores guionistas de los Soprano está escribiendo para él!
Atlantic City, años 20. Las sufragistas. Una guerra que acaba, otra que se avecina. La prohibición. El nacimiento de la radio. El Charlestón. La gran depresión. Las fiestas. Los matones. Los trajes. El swing. ¿Puede pintar mejor una serie...?



TREME
David Simon, convertido en gurú y Padre Amantísimo de todos los serieadictos gracias a “The Wire” nos cuenta la vida de la gente de Treme, un distrito de Nueva Orleans en el que se sobrevive como se puede después de que el huracán Katrina y la administración Bush le dieran a la ciudad una paliza. Jazz y mucho feeling en una localización mágica.

RIVERWORLD
Y no me resisto a trasladar mi expectación por una serie fantástica. Puede que en su traslado a la pantalla la hayan convertido en una tontería, pero Mundo del Río es una saga literaria de las que quitan el hipo. Concebida por todo un iconoclasta de la Ciencia Ficción, Philip José Farmer, especula con la posibilidad de que los seres humanos despertemos tras la muerte en las riberas de un río aparentemente infinito. Semejante chaladura (en principio) sirve para confrontar en una trama llena de suspense existencial a algunos de los personajes más potentes de la historia de la Humanidad, como Mark Twain, el explorador Richard Burton, Iván el Terrible y hasta un hombre de Neanderthal. Una auténtica fiesta solo para VIPS.

En fin… Que no hay excusa para seguir saliendo todos los fines de semana hasta las tantas gastándose el sueldo en cubatas, ni para seguir zapeando aburrido en la absurda parrilla de las televisiones generalistas. Las series te quieren, y te están esperando.

Mostra Tv nos ofrece una visión panorámica de la buena salud de la que gozan las series intenacionales. En sus distintos apartados podremos ver capítulos, entre muchas otras,  de series como "Sons of Anarchy", "The Walking Dead" o "Modern Family"...

martes, 5 de octubre de 2010

LA RATAS VUELAN DANDO TUMBOS


Desde su nacimiento en papel en 1939, el murciélago justiciero ha tenido una vida de lo más azarosa. Se las ha visto con rateros de tres al cuarto y alienígenas ultra-poderosos. Ha combatido la corrupción de los políticos y anulado la amenaza de meteoritos. Se ha dudado de su honestidad, de su identidad… ¡incluso de su virilidad! Ha tenido amigos fieles y traicioneros, enemigos gloriosos y ridículos. Ha volado, saltado, corrido, bailado, incluso se ha muerto, pero ni fiambre ha parado quieto ni un momento, y en el proceso se le ha ido avinagrando el carácter hasta un punto preocupante. ¿Qué le ha pasado al alegre enmascarado que ahora está que echa humo? El homenaje que la Mostra prepara para el 75 aniversario de DC comics es una excusa perfecta para analizar la evolución de su hijo más famoso en las pantallas. Un descenso a los Infiernos que certifica que Batman es el supertipo más esquizofrénico de Supertipolandia. Veamos porqué: 
 


1966. BATMAN
Dir: Leslie H. Martinson

En la década de los sesenta Batman era un chico serio en pijama que iba por ahí dándole la chapa a su aprendiz, un chiquilín llamado Robin. Ambos son los nietos perfectos vestido de licra y lo mismo aporrean tiburones de goma que desactivan plátanos-bomba sin perder la compostura. Dan risa, pero sus enemigos son peores. El Arlequín, Acertijos, la Mujer Gata y El Pingüino son un cuarteto de supercriminales patosos vestidos para un carnaval infantil. Si… Son buenos tiempos. Alguien ha vertido LSD en el agua de Gotham, porque en la ciudad todo son risas, tonterías y colorines y abundan los chascarrillos, los porrazos y los gadgets imposibles, como proyectores de espejismos, pistolas deshidratadoras o pulpos explosivos. El hombre murciélago luce el rostro de Adam West, todo un galán entregado al delirio, como si a James Bond se le hubiera ido la olla. Batman es feliz. La serie y la peli que protagonizan rubrican su optimismo. Ya al principio de la aventura una voz en off deja claro el buen rollo que flota en el guateque: “Queremos dar las gracias a los enemigos del crimen. Para ellos, y para los amantes de la aventura, de la excitación sin ataduras y de lo absurdo y lo extraño va dedicada esta película.” ¡Mola!


1989. BATMAN
1992. BATMAN VUELVE
Dir: Tim Burton

Son ya finales de los ochenta. Parece que Batman hace tiempo que se dejó los ácidos y el rollo ye-ye y se ha pasado la década bailando música de la nueva ola, porque está aburrido y gótico perdido. Tanto tiempo sin guateques le ha dejado tal cara de palo que se parece a Michael Keaton. Sus ropas coloristas se han vuelto negras, sus artefactos milagrosos se han quedado en el Cash & Converters y ahora vacila de tecnología punta, aunque no parece disfrutarlo. El zascandil de Robin ha desaparecido, seguramente harto de aguantar sus sermones y Gotham está oscura y sucia. Todo es una pena y un desastre. Hasta los supervillanos, que antes eran traviesos y canallescos, son ahora almas atormentadas que dan más pena que miedo y seguro que escuchan música Emo a escondidas. Ni siquiera el Joker se ríe por gusto, sino que luce una mueca sonriente por culpa de un cirujano borracho. ¿Y qué decir del grotesco Pingüino, abandonado al nacer ¡en Navidad! o de esa inexplicablemente solterona Michelle Pfeiffer ronroneando vestida de dominatrix? Se avecinan malos tiempos y Gotham City es la capital de la melancolía, con Tim Burton como alcalde y el dramático Danny Elfman de director de la banda municipal.

1995. BATMAN FOREVER
1997. BATMAN Y ROBIN
Dir: Joel Shumacher

En 1994 muere Kurt Cobain y los ejecutivos de la Warner deciden que ya esta bien de depresiones grunge y que tanta introspección va a llevar al suicidio al murciélago o lo que es peor, a la audiencia. Para reformar Gotham se contrata un nuevo director con un currículum increíble como animador de pubs de ambiente. Joel Schumacher “entiende” a su manera al personaje, y decide que lo que a Batman le hace falta es un amigo con derecho a roce y un poco de fiesta hardcore. La ciudad se llena de luces de neón, jaleo nocturno y mucho cuero y poco a poco nuestro héroe va recuperando la alegría a base de festuqui. Lo malo es que, como siempre que se abusa de  estimulantes artificiales, el pobre acaba saliéndose de madre y haciendo el ridículo más espantoso. ¡Menuda locura! La discoteca es un ir y venir de go-gos, chulazos, locas y cierragaritos. Arnold Schwarzenegger congelado de bajonazo, Jim Carrey enloquecida de drag queen, Alicia Silverstone y Drew Barrymore de mari-liendres e incluso un tipo tan recto como Tommy Lee Jones ¡tiene dos novias! La fiesta es tan loca que el pobre Batman entra en la discoteca con la cara de puerro de Val Kilmer y es hallado inconsciente años después en un after metamorfoseado en ¡George Clooney! Hasta ahora, los expertos dudan de que fuera Clooney realmente y ven más probable que los efluvios de de las sustancias con las que positivó la película el festero de Shumacher provocaran en los espectadores una alucinación colectiva. Porque es de sentido común que el verdadero Clooney nunca habría salido en una peli como esta, ¿no? ¿O sí?


2005. BATMAN BEGINS
2008. THE DARK NIGHT
Dir: Christopher Nolan

Después de la Love Parade con Shumacher, Batman está destrozado y abochornado. Los críticos han escupido sobre sus últimas pelis y ya solo las minorías étnicas llevan camisetas con la Batseñal. Todo lo que por la noche eran buen rollo y abrazos se ha tornado en drama al salir el sol y el murciélago sin alas parece una rata vieja en un charco de mugre. Christopher Nolan, un director prometedor que pasa por allí se apiada del súper-despojo y decide salvarle. Es así como surge la figura de El Caballero Oscuro, inspirada en comics realistas y sesudos como “Batman: Año uno” o  “Batman: The Man Who Falls”. Las dos pelis que protagoniza son sendos ejercicios magistrales de re-escritura. Batman se revela por fin como un ser contradictorio atrapado en una sociedad pre-apocalíptica igual de peligrosa que los villanos que la asedian. Incluso Heath Ledger, el actor que logra reinventar al Joker tiene una muerte trágica, contribuyendo a la leyenda de la nueva saga. Gracias a Nolan y al guionista David S. Goyer, el héroe ha vuelto triunfante y se mira orgulloso en el espejo metiendo tripa y sacando pecho. El nuevo Batman Oscuro ha salido del capullo convertido es algo que se parece a lo que era al nacer tanto como un toro a una sepia. Ahora impone, vale. Ahora es más cool. Sin embargo, por el camino se ha dejado no solo el desparpajo de los héroes de antaño, sino el sentido del humor y la alegría de vivir.

¿Qué conclusión podemos sacar de todo esto?
Que el sol se está poniendo en el mundo y los tiempos están oscureciéndose a una velocidad endiablada. Que saliendo de fiesta a quemar las naves no se solucionan los problemas. Que Robin tiene menos posibilidades de volver que el Naranjito. Que los superhéroes pueden morir, agonizar o deprimirse... pero nunca tienen tiempo de aburrirse. Que nadie debería seguir acusando a los superhéroes de superficiales con la de traumas que tienen. 
Y que Christian Bale puede molar, pero nunca sabría desactivar un plátano-bomba.


"Batman" y "Batman vuelve" de Tim Burton y "Batman Begins" y "El Caballero Oscuro" de Christopher Nolan podrán verse en la Mostra dento del ciclo 75 Aniversario DC Cómics.


miércoles, 29 de septiembre de 2010

LA VIDA EN JUEGO: LOS DIENTES DE NICHOLAS RAY

Se suele pensar que hay dos tipos de cine: el de entretenimiento y el de pensar. Es solo una más de las absurdas categorizaciones que clasifican el séptimo arte, pero esta es de las más arraigadas. Presupone que hay que aburrirse para pensar, o que solo puedes divertirte viendo una película si eres un ser primitivo o padeces un trastorno mental. Lamentablemente, es un fenómeno que no solo afecta al cine, sino a la música, la literatura y el coleccionismo de cromos, y que podría llamarse el Síndrome del Crítico Ostra: La mayoría de las perlas que produce la crítica sintetizando mala baba son fruto del aburrimiento existencial y la envidia que sienten los mirones hacia los hombres de acción. Sí. Por desgracia, la crítica sesuda ha sido tradicionalmente cosa de muermos sin vida propia que intentan convencer al mundo para que se muera de asco con ellos. Pues mira tú por donde, hoy vamos a aprovechar esta tribuna para reivindicar el cine de acción y aventuras como Gran Cine, utilizando como ejemplo una joya de celuloide indómito, “Los Dientes del Diablo” y a su creador, el siempre inquietante Nicholas Ray.

“Los Dientes del Diablo” es una de esas cintas de aventuras que ponen la carne de gallina (o de pingüino). Transcurre muy al norte de Canadá, donde Cristo perdió el gorro y se congeló el cerebro, un territorio hostil en el que el ser humano es tan fuerte como insignificante.

El primer plano es una panorámica de los mares helados del Polo. Un oso blanco surca feliz las aguas entre los icebergs hasta que ¡un arpón le golpea haciéndole sangrar de un  costado! El oso gruñe y se retuerce tratando de zafarse, pero es inútil. Un nuevo golpe y el hierro esta vez se le queda clavado en la piel, acelerando su agonía. Descubrimos que sus atacantes son dos esquimales en canoa y ya sabemos lo que nos espera. Créditos…
…Y una voz en off nos anuncia que nos hallamos en los confines del mundo, donde hay más osos que mujeres, y una singular raza de nómadas orgullosos de llamarse a sí mismos los Hombres lucha por sobrevivir con arco y flecha en la era de la bomba atómica.


A partir de aquí, el drama de los últimos hombres libres, los esquimales: El Hombre contra la Naturaleza. El Hombre contra el Hombre, contra la Mujer, contra la Foca. La aventura de la vida. El film alterna escenas de acción con retazos pseudo-documentales. En ocasiones, la voz del narrador acompaña las imágenes de la vida cotidiana de los esquimales … cacerías, tareas, costumbres, festejos… fielmente recreadas aunque con ese toque occidental-paternalista tan propio de los documentales de la época. Un espectáculo en el que asoman  entre el hielo Jack London y el Robert Flaherty de “Nanuk, el esquimal”. Pero a la postre, una película de personajes. Un drama que podría transcurrir en el salvaje oeste o en otro planeta, y seguiría teniendo la misma fuerza.

El protagonista  de la aventura es Inuk. Inuk caza osos, focas y morsas con gran destreza, pero tiene que enfrentarse a su cacería más complicada: encontrar una buena esposa. Y por si fuera poco luchar con las ventiscas y soportar las risas de las mujeres, tiene que aguantar al hombre blanco, que se acerca cada vez más a su iglú con ganas de meter la nariz en todo.  


Inuk es Anthony Quinn, increíblemente convincente como esquimal, demostrando ser un superhombre como actor, capaz de adaptar su virilidad mexicana a cualquier disfraz de hombre salvaje que le pongan por delante.

Inuk es un salvaje inocente. Un hombre bueno con una moral muy práctica heredada de sus ancestros. Da de beber a las focas después de matarlas, para que no pasen sed, quiere a los osos a los que arponea y prefiere pegarle una paliza a su enemigo antes que matarlo, ya que si le matara tendría que comerse su hígado para contentar a su espíritu. ¡Un fantasma airado es muy peligroso! Inuk es un sabio.

¿Y quién está detrás de semejante epopeya helada?
El Pirata Errante.
El Corredor de Fondo de los Páramos Helados.
El Admunsen de las Emociones.

NICHOLAS RAY


Ray fue un visionario, un padre fundador del Gran Cine de los estudios, que acabó siendo expulsado del mismo paraíso al que había dado gloria con sus arriesgadas decisiones. Nick, como le llamaban los jovencitos de los que siempre gustaba rodearse, era el ejemplo perfecto de artista incómodo. Un maestro tan necesario como temido por los sosos que gobiernan el mundo. Izquierdista en la época más paranoica de América, bisexual, alcohólico, drogadicto, dandy, malhumorado, ludópata, tuerto, bipolar, tierno y tiránico. Una joya. Un tipo tocado por el genio y empapado de un humanismo amargo y una gran empatía por los débiles y los parias que recorren las llanuras emocionales de la vida. Fue siempre un hombre de acción. Solo hay que sondear sus orígenes para comprobarlo. Comenzó como activista del Theatre of Action, un movimiento filocomunista que pretendía enardecer a las clases trabajadoras desde las plateas. Antes de que su amigo Elia Kazan lo fichara para el mundo del cine, Ray recorría los USA con su “Shock Troupe” montando pequeñas revoluciones, tratando de movilizar conciencias… actividad que no abandonó nunca, pues la mayoría de sus clásicos, aunque enmascarados como cine de género – “Johnny Guitar”, “Chicago años treinta”, “Rebelde sin causa”… -  son en realidad obras de una profunda carga social y humanista. Él fue un golondrino en el sobaco de ese sistema, en una época en la que podías pagar los excesos de personalidad con tu vida profesional.

Ray se jugaba la vida en cada acción. Por eso se especializó en rodar aventuras dramáticas. Aventuras para pensar. Y su propia vida derivó por esas rutas peligrosas. 
En 1955, la Warner le contrató para dirigir “Rebelde sin Causa”, la adaptación de un best seller de un psicólogo facha que pretendía demostrar que los jóvenes problemáticos lo eran por causas sociales y económicas. Indignado, Ray dio la vuelta al argumento mostrándonos que la rebeldía no entendía de clases y que este mundo era lo suficientemente absurdo como para poner de los nervios a cualquiera con dos dedos de frente, rico o pobre. La peli fue un éxito, pero el exceso de personalidad demostrado por el director no gustó al estudio, y Ray quedó marcado definitivamente como conflictivo. El problema se acrecentó tras la muerte de su amado James Dean en accidente de coche. Ray cayó en una espiral de amargura, drogadicción y fracasos profesionales que le llevó a finales de la década de los cincuenta, hecho polvo por su adicción al alcohol y ¡el jarabe para la tos!, a abandonar definitivamente Hollywood para no volver nunca. Aislado, rechazado y humillado se embarcó en esta aventura esquimal coproducida junto a franceses e italianos.


“Los Dientes del Diablo”, con su desolación, su primitivismo y su frío, es el comienzo del final de su carrera, pero también el origen de su leyenda. Ya solo haría dos películas más, refugiado en el Imperio Ibérico de Samuel Bronston. Dos superproducciones tan megalómanas como huecas, “Rey de Reyes” y “55 días en Pekín”, con las que, entre bronca y chupito, se despediría del cine comercial para dedicarse el resto de su vida a actividades tan míticas como vivir desnudo en una isla naturista, montar un garito o rodar una peli porno.

En efecto. Nicholas Ray compartía con Baudelaire - y también con Errol Flynn y Mortadelo – la necesidad de convertir su propia vida en una obra de arte.  No se puede esperar menos de un buen cineasta sabedor de que las buenas obras siempre tienen un protagonista claro, activo y vital que camina con paso firme hacia su destino. Ray convirtió por ello su propia vida en una emocionante y dramática aventura. ¿Y qué es la aventura? Una empresa arriesgada de resultado incierto, una lucha del individuo contra las dificultades que le separan de su destino.
El destino de Ray no era otro que utilizar el cine comercial para reflexionar profundamente sobre el lugar del Hombre en el Mundo.
Y, luchando contra todo, lo consiguió.

“Los Dientes del Diablo” es pues una peli que da mucho, muchísimo que pensar. El vacío, los paisajes hostiles nos proyectan las invisibles (e insalvables) barreras que separan a los seres humanos entre ellos, y les alejan de la Naturaleza. Y eso es porque se trata de la obra de un autor. Una aventura creada por un misántropo humanista, un tipo con mal carácter que se sabía un genio. Un filósofo que despreciaba a la mitad de la humanidad y quería acostarse con el resto.

Así que dejémonos de rollos. Están muy bien las pelis de coreanos que hablan en bares, las de rusos que pastorean cabras en la taiga, las de franceses que se miran sin decir nada, las de italianos que se gritan mientras friegan los platos y las de iraníes que miran a los olivos. Pero las pelis que te cogen el corazón y lo arrojan montaña abajo tampoco están nada mal. Con el corazón a mil por hora se piensa en cosas la mar de importantes. Decidme si no, qué pensamiento hay más importante que este:
“Madre mía. Qué frío, que miedo. Qué oscuro. O mato a ese monstruo y escapo del volcán o me muero aquí mismo.”

Sirva este artículo apresurado no solo como elogio de la aventura como actitud ante la vida, sino como ejemplo de arrojo inconsciente. Sin ir más lejos, esta mañana no tenía nada que contar. Y he llegado a los 5.000 caracteres.

“Los Dientes del Diablo”, de Nicholas Ray, se proyecta dentro del ciclo Mostra Clàssic en glorioso y panorámico cinemascope, en rotundo technicolor y en pantalla enorme. Y sale Anthony Quinn imitando a una foca.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

LA BALLENA QUE SE COMIÓ AL MUNDO


El ciclo Mostra Clàssic va a permitirnos disfrutar como toca - en pantalla grande, a oscuras, con sonido envolvente, versión original, en su formato y sin cortes - de películas que están por encima del Bien y del Mal. Son los Clásicos, y como su nombre indica, están más cerca del Olimpo que de este triste mundo.

El cine se convierte en clásico cuando se despoja de las ataduras de la coyuntura y se vuelve eterno. Cuando se vuelve sublime. Lo sublime, ya lo decía Longino, que era un griego sabio, consiste en una belleza extrema, capaz de llevar al espectador a un éxtasis más allá de su raciocinio y volverlo tarumba de gozo. Lo sublime, frente a lo simplemente bello, es exagerado. Surge a borbotones de las emociones fuertes, de los grandes pensamientos, de la incontinencia de los sentimientos. Por ello, para ser vivido como toca, como un orgasmo intelectual, el cine clásico y sublime debe ser disfrutado en la oscuridad y en pantalla bien grande, enorme, porque en él tienen cabida Sucesos más Grandes que la Vida. Pongamos como ejemplo Moby Dick, mi peli favorita del ciclo y un clásico del tamaño del Coloso de Rodas, para ver cuán grande, enorme, gigante, titánica y universal puede llegar a ser una Gran Película de Aventuras. Si señores, el tamaño sí importa.

UN ARGUMENTO TRAGI-CÓSMICO

El Pequod es un bergantín ballenero construido con madera centenaria y huesos de ballena, tripulado por una patulea de rufianes y almas perdidas a cuyo frente está el peor de todos, un capitán embarcado en una venganza autodestructiva contra el monstruo marino que le robó la pierna: la ballena blanca, Moby Dick, el Diablo del Mar. Como verán, el argumento no es ninguna tontería.

UN CABREO MONUMENTAL
El Capitán Ahab está más que amargado. Está condenado. Está muerto por dentro. Es una carcasa de aspecto humano que una masa ardiente de odio utiliza para desplazarse. Todo en su rostro dice: te odio y te mataré. Rechina los dientes. Su mentón acuchilla el aire al caminar, sus pómulos están hundidos como heridas, sus cejas son violentas, su mirada fulminante, incluso su cabello es del color negro de la perdición. Los que le rodean saben que Ahab no es un ser humano y le temen. Cuando camina por la cubierta arrastra con pesar su pata de palo - ¿o de hueso de ballena? – haciendo ruido. Toc. Toc. Toc. Y hasta el más rufián de abordo guarda silencio y traga saliva como si fuera el Diablo quién estuviera llamando a la puerta.

UNA NOVELA DESCOMUNAL
El autor de la novela, Herman Melville, era un aventurero redomado, que se pasó media vida embarcado en balleneros surcando los mares del Sur, con el arpón en una mano y las obras de Thoreau y Shakespeare en la otra. Murió olvidado, arruinado y enfadado, dejando al mundo su monstruo como regalo envenenado.

UN GUIÓN MEGALÍTICO
El autor del guión es el genial Ray Bradbury, para mí uno de los mejores escritores, no solo de la ciencia ficción, sino de la literatura universal. El autor de Crónicas Marcianas y Fahrenheit 451 tuvo la hercúlea tarea de condensar la epopeya melvilliana y fue capaz de extraerle los tuétanos y destilar su esencia. Los silencios que escribió casi superan a los diálogos, ya de por sí aplastantes. Escuchen dos perlas: "Si Dios fuese un animal, sería una ballena” o “¡Locos! ¡Soy el lugarteniente del Destino; actúo bajo sus órdenes!". Además de todo eso, todo lo demás, conceptos king size para armar ruido en la cabeza: Odio infinito, esfuerzos sobrehumanos, coraje mueve-montañas, destino aplastante, el Demonio, el Mundo, la Muerte y, por supuesto, una ballena del tamaño de Dios con la boca siempre abierta.  

UN DIRECTOR MEGALÓMANO
Dirige John Huston. Irrepetible. Uno de esos talentos desatado, salvajes y únicos de los que hoy ya no quedan en el cine, sencillamente, porque a los estudios les aterroriza contratarlos. Fue el hombre que parió Vidas rebeldes, El hombre que pudo reinar o (una de las pelis que más alquilé del primer video-club que pusieron debajo de mi casa) Evasión o Victoria. En el rodaje de la reina de África casi deja morir a la mitad del equipo mientras se emborrachaba con Bogart y cazaba elefantes, y terminó sus días dirigiendo Dublineses en el 87, desde una silla de ruedas y con mascarilla de oxígeno.

UN PROTAGONISTA SUICIDA
Ahab es Gregory Peck. El mítico plano final de su cuerpo balanceándose sobre Moby Dick y moviendo el brazo se rodó sin dobles, con un mecanismo especial construido por un ingenioso armador canario. Huston veía muy probable que Peck se ahogara, pero en vez de asustarse, simplemente ¡dejó esa escena para el final para que su prota no muriera sin el trabajo hecho! En otro ocasión, Peck se perdió en alta mar entre la niebla montado sobre una de las falsas ballenas de madera y tardaron horas en dar encontrarlo deshidratado. Y, por si fuera poco, Huston, que creía que la estrella de Vacaciones en Roma era un señoritingo pusilánime, intentó curtirlo para el papel intoxicándolo con absenta y llevándolo a las peleas de gallos. Eso es lo que se llama dirección de actores.

ORSON (SIN ADJETIVOS)
Orson Welles inaugura la peli maldiciendo a los demonios de los océanos en un ominoso plano contrapicado. Brama encaramado a un altísimo altar en forma de proa de barco, las barbas blancas, el rictus furioso, la sotana negra como el manto de la parca, la voz profunda y las palabras demoledoras. Solo le faltan - ¿o los tiene? - unos rayos saliéndole de la cabeza. Hace de cura, pero parece el hijo que tuvieron el Arcángel San Gabriel y la ballena que se zampó a Jonás.

UN REPARTO ÉPICO
Hasta el último de los actores, sobre todo los secundarios, están tan metidos en la película que creo que sus almas se han quedado en los fotogramas para siempre. ¡Y cómo los filma Huston! Les pone a veces la cámara tan cerca que parece que va a golpearles con ella. Podemos ver hasta el último detalle de sus expresiones. Y las muecas, las cicatrices, los tatuajes, las heridas, los bocados, las arrugas, las marcas de viruela. ¡HD total!

UNA VISTA INCREÍBLE

Para fotografiar esta epopeya infernal, Huston cambió los colores alejándolos del espectro real, forzó las perspectivas y filmó el océano Atlántico como si tuviera vida propia. Pese a encontrarse siempre a poca distancia de la Playa de las Canteras en la bonita isla canaria de Las Palmas, en algunas secuencias parece que los marinos navegaran los furiosos mares del Tártaro. Un mar infernal rodado en el paraíso, y en Navidad. Hay que ser un genio para lograr eso. ¿No?


UN RODAJE BRUTAL
Un presupuesto de cinco millones de dólares de los años cincuenta. Jornadas maratonianos. John Huston empalmando el día con la noche, rodando borracho como una cuba o colérico por culpa de la resaca, apostando en las peleas de gallos, peleándose con los extras locales a puñetazos y a navajazos, intoxicando al íntegro Gregory Peck en fiestas salvajes. Una ballena gigante construida en madera y remolcada por pescadores locales a riesgo de sus vidas. Y todo eso se ve en el resultado final. Se palpa. 

UN OCÉANO FANTÁSTICO
Además de una estupenda peli de aventuras, con su emoción, su capacidad evocadora y todo eso, además de ser una reflexión sobre el odio autodestructivo, el Hombre contra Dios y bla, bla, bla, además de la profundidad de sus diálogos, la composición de sus planos, la puesta en escena, las caracterizaciones, además, en definitiva, de sus cualidades como obra cinematográfica… Moby Dick es una ventana dimensional a otro tiempo y otro lugar. Un pasaje a un mar antiguo, aún inexplorado y terrible, poblado de remolinos, tormentas apocalípticas y crueles deidades antediluvianas. Un mundo fascinante al que no tendríamos acceso aunque viviéramos cien vidas, si genios como Huston no hubieran decidido trabajar de resaca para darnos a nosotros, ridículos e insignificantes hombrecitos diminutos, emociones reservadas a los Titanes.  

Estoy ansioso ante el reencuentro. Estoy deseando encoger hasta el tamaño de un renacuajo asqueroso tan solo para dejarme avasallar por la fuerza de los gigantes que habitan esta maravilla.
No pienso faltar a su paso en pantalla grande, grande, grandísima.

martes, 14 de septiembre de 2010

MI PRIMERA VEZ

Me apetece hablar del ciclo infantil de la Mostra, la popular Mostreta. Puede que muchos consideren este ciclo anecdótico o como mucho una más de esas actividades que organizamos los adultos para calmar a esos gremlins nuestros que tanto miedo dan cuando se aburren, pero la Mostreta es mucho más. Ante todo significa un día de cole muy especial para los críos, y puede suponer toda una experiencia transformadora. Lo creo de veras. Gracias a estas proyecciones iniciáticas muchos renacuajos valencianos quedarán fascinados por imágenes que ya no olvidarán nunca.


Entre los días 15 y 22 de octubre hordas de criaturas vociferantes acudirán a los pases matinales de los cines Lys. Entre semana lo harán con sus colegios, y los fines de semana con sus papis. Algunos críos irán sobreexcitados y otros con cara de pasmarote. Unos pocos se aburrirán, dos o tres preferirán escaparse y vivir su propia aventura en los pasillos. Los de siempre aprovecharán la oscuridad para meterse con otros y fulanito y su amiguito contestarán a los diálogos para hacerse los graciosos. Lo que es seguro es que unos pocos elegidos sufrirán un shock, y verán La Luz. 


Como cada año, la Mostreta provocará más de una epifanía cinéfila. Para algunos será su primer contacto con el cine como liturgia. Al menos será la primera vez que se vean obligados a prestar verdadera atención a una película. La sala oscura, el sonido envolvente y los profes imponen, y los retacos quedarán hipnotizados por esa mágica cuarta pared a la que ya nunca podrán dejar de mirar. Lo más maravilloso del caso es que el cine es un medio absolutamente democrático. El matón, el pardillo, el empollón, la lista, todos son susceptibles de que una peli cambie sus vidas. Visualicemos a una imaginaria clase de primaria que acude al cine con su profe y especulemos con las consecuencias que podrían tener algunos títulos en determinados cerebritos. 



ICE AGE 3: EL ORIGEN DE LOS DINOSAURIOS



Seguro que al Ballena y al Boquerón les encanta. A ellos eso de ver a una ardilla enana con cara de susto caer de una desgracia en otra les parecerá el colmo de la risa y aplaudirán cada vez que el bichito sea aplastado, devorado, incinerado o vapuleado. Bichito, por cierto, cuya cara les recordará para el resto del curso a la de ese friki de Ojoslocos López, con el que intentarán poner en práctica las técnicas de aporreo sugeridas por la peli.


PLANET 51
Precisamente, esta será la peli favorita de Ojoslocos López. Él siempre ha soñado con ser astronauta y se sentirá identificado desde el primer momento con las aventuras de ese humano perseguido en un hilarante planeta lejano. Él no sabe que el susodicho Planet 51 es una versión satírica y verdosa de los años cincuenta en Estados Unidos, en los que cualquier criatura diferente era tratada como un monstruo, pero aun así, sentirá que el mensaje de la peli le conmueve. Él, que tiene un ojo mirando a Andrómeda y otro a la Nebulosa del Cangrejo, sabe muy bien lo que es sentirse diferente y estar siempre a cien mil años luz del resto de la clase.


TOY STORY 3

La chiquillería se lo va a pasar en grande con las nuevas aventuras de esta destartalada pandilla, pero sin duda será el profe, Don Manolo, quien más se emocione. Los chicos de Pixar saben utilizar los subtextos con maestría y esta tercera, genial y crepuscular entrega de la saga que revolucionó la animación está gustando igual a los mayores que a los peques. Además, las fotos que el Boquerón y el Ballena hagan de Don Manolo llorando a moco tendido serán la sensación del Tuenti.


SHREK 4 


La peli favorita de Ramongo el Guarro. Si hasta ese día, entre todos le estaban convenciendo de que no debía comerse el Nesquick a cucharadas, eructar con la boca abierta  ni pegar mocos en la pared, la visión de este Ogro Apestoso Verde y Maleducado triunfando en su ya cuarta entrega como rey absoluto de los Guarros de Película le hará frenar en seco en sus propósitos de enmienda. Ser un borrico es guay ¡Lo dice Spielberg!

OCEAN WORLD 3D


Matilde, Nieves y Nurita serán las últimas en abandonar la sala. No se moverán hasta que acaben los créditos. Cogidas de las manos jurarán hacerse biólogas marinas y salvar todas las ballenas, delfines, morsas y medusas del mundo, llevándoselas a casa y sacándolas a pasear por los estanques del Palau. El Ballena y el Boquerón se reirán de las tres “empollonas”, pese a su intención de salvar a sus congéneres, pero el tiempo les dará la razón y las chicas ayudarán a salvar el mundo en el futuro, después de sacarse con nota la carrera que les de la gana. 

Este año, por si fuera poco, la Mostreta se acerca también al público juvenil. Los preadolescentes también tendrán la oportunidad de buscar inspiración en docentes extra-escolares tan expeditivos como Superman, Batman o Sherlock Holmes. ¿Se puede pedir más en educación pública?

Resumiendo... Que venimos al mundo hechos unos salvajes, y solo a base de palos, libros, discos y películas nos va entrando el raciocinio. 
Así que larga vida a la Mostreta como escuela de futuros cinéfilos y mayores personas.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

CADÁVERES EN LA NEVERA


Gracias al éxito de la trilogía Millenium el gran público ha empezado a interesarse por la novela negra nórdica, la llamada Triple N, descubriendo un género fascinante que sorprende por su combatividad y por conjugar con éxito el morbo psicológico con la sociología crítica de izquierdas. Pero si esta literatura es hoy un fenómeno masivo en nuestras cálidas latitudes, el cine negro materializado a partir de los mismos mimbres es todavía un gran desconocido. Afortunadamente, la Mostra quiere poner fin a eso con un imprescindible ciclo en el que nos enfrentaremos a los mezquinos criminales escandinavos y sus atormentadas némesis, investigadores con bufanda y manos en los bolsillos que toman café hirviendo y no paran de comerse la cabeza sobre el bien, el mal y la sociedad que les ha tocado sufrir. 


Stieg Larsson tuvo la culpa. Un combativo periodista de izquierdas que se dejó, literalmente, la vida por su obra. Larsson capitaneaba por el día una revista política especializada en sacar los colores al capitalismo y, para combatir el stress (¿?) se pasaba las noches tecleando y fumando a lo bonzo en un cuartucho sin ventilación (en Suecia no apetece abrir las ventanas por la noche). Así estuvo unos años hasta que tuvo preparados no uno, sino tres tochos, que desgranaban las peripecias de dos personajes, tan distintos como condenados a necesitarse, en su trasiego por una gélida Suecia en penumbra; el periodista metomentodo Mikel Blomkvist y la sociópata con principios Lisbeth Salander. Cuando hubo acabado, consiguió un contrato, supervisó la corrección y la maquetación de los libros y... sufrió un infarto letal en la editorial provocado por las noches de humo tóxico y hamburguesas. Ya está. ¡Voilà! Habemus mito. Su martirio logró un éxito evangelizador sin precedentes. La trilogía Millenium se convirtió en uno de esos extraños fenómenos literario-paranormales que hacen que gente que no es capaz de leerse entero el menú de la cafetería se pasee por toda la ciudad arrastrando grimorios de ochocientas páginas.

LAS DIOSAS DEL HIELO

Cualquiera que haya leído los libros sabe que, la principal razón de su éxito es Lisbeth. Lisbeth Salander es una hacker trastornada, superdotada para los números pero incapaz de gestionar sus relaciones personales, pequeña y escuchimizada, tatuada y perforada, gótica, bisexual, arrogante, intimidante y que oculta bajo su máscara de aburrimiento extremo una enorme empatía con los débiles, profundos ideales de justicia y un odio sangriento por todos los “hombres que no aman a las mujeres”. Ella es la reina de la novela negra nórdica y a ella se debe su éxito impulsado por el público lector más fiel, el femenino.

El feminismo, la reivindicación de la intuición y la inteligencia de las mujeres, la lucha por sus derechos y, por qué no, sus reparos a una sociedad decadente construida por hombres estúpidos y haraganes son la base de muchas novelas escandinavas, escritas por hombres que no niegan su simpatía por el feminismo y por mujeres que no se cortan en declararse militantes. Muchas de las películas seleccionadas en el ciclo ilustran esta feminización de la lucha contra el crimen:

Beck, el ojo de la tormenta (Harald Hamrell, 2008)
Inspirada en la obra del matrimonio Maj Sjöwall y Per Wahlöo, comunistas enfadados con el mundo y considerados los padres de la NNN, presenta una trama con trasfondo ecologista e incómodas reflexiones sobre el terrorismo. Maj es la jefa de esta pareja tan enrrollada, de quienes también podremos ver Roseanna, adaptación de la primera aparición del personaje, el ya mítico inspector Martin Beck.

Aurora boreal (Leif Lindblom, 2007)
Asa Larsson no es pariente de Stieg, pero comparte popularidad y apellido con él. Su estupenda novela inspira este éxito de taquilla protagonizado por una investigadora concienzuda y una policia embarazada algo friki. Dos mujeres de armas tomar investigando la muerte de un predicador reaccionario. ¡Chispas sobre el hielo! 



El ojo de Eva (Berit Nesheim, 1999)
La nueva sensación del género en Noruega es Karin Fossum, mujer preclara, ácida y lúcida, volcada en una cruzada por desentrañar qué demonios lleva a los hombres a comportarse peor que ratas y a ser tan arbitrarios, estúpidos, violentos y esclavos de sus genitales en sus crímenes.

Bienaventurados los sedientos (Carl Jorgen Kionig, 1997)
Inspirada en otra trilogía, la completada por La Diosa Ciega y la Muerte del Demonio, esta vez de toda una superventas y ex Ministra de Justicia de Noruega, Anne Holt. Para ella, la culpa de que esta sociedad esté dando sus últimas bocanadas la tienen… efectivamente: Los machos.

Nadie lo ha visto, (Anno Saul, 2009)
Sugerente relato de la presentadora de televisión Mari Jungstedt, que nos traslada a uno de esos escenarios tan propios de estas novelas, la misteriosa isla de Gotland, idílica y terrible según cambie el viento, con sus macizos de flores, sus crepúsculos, sus acantilados encantados y sus cadáveres enterrados.

Aparte de rendir pleitesia a las Diosas de Hielo, hay mil razones para dejarse seducir por el suspense escandinavo. La melancolía, los paisajes hostiles, la Naturaleza cruel, las emociones soterradas, los cadáveres congelados, los pensamientos hirvientes. Hay muchos argumentos para confiar en autores y autoras que utilizan sus obras como arietes contra una sociedad perversa. Pero sobre todo, hay una razón que solo la adaptación de esas obras al cine puede ofrecernos. La capacidad de viajar físicamente a esos paisajes helados sin congelarnos los pies. Recordemos a un maestro sueco en el arte de calentar la cabeza a sus personajes para que no pasaran frío, Ingmar Bergman y constataremos que, definitivamente, la introspección psicológica es la mejor manera de pasar el rato calentito en Escandinavia. 
Gracias a la Mostra, pronto podremos hacerlo también en Valencia.